Atapuerca. Pronunciar este nombre es equivalente a saltar la línea entre hoy y ayer, el ayer de hace un millón de años, enterrado en la tierra a la espera de que a base de pico, pala y brocha, lo saquemos a la luz del sol del siglo XXI.
Escribo esta entrada, no para referir en datos la extensa y productiva
trayectoria del trabajo de excavación e investigación que ha tenido
lugar en el yacimiento a lo largo de los años, sino para animar a quien lea esta entrada en Unire, a acceder a los enlaces que dejo.
Si lo hace, podrá
conocer la magnífica labor que muchas personas -paleontólogos,
arqueólogos, geólogos, biólogos, espeleólogos-, profesionales y
estudiantes voluntarios, han realizado, realizan (y ojalá que dure), con el objetivo de que conozcamos nuestro pasado y nuestros orígenes. Cuando bajan al yacimiento recorren en pocos metros un camino muy largo, un camino de más de un millón de años, como decía antes. Y esto me recuerda a cuando Alicia entra en el mundo de las maravillas. Supongo que la sensación debe ser parecida.
Poquito a poquito, cada año consiguen descubrimientos que hacen del yacimiento "un lugar único en el mundo",como dice el video informativo de la web de la Fundación Atapuerca. Y divulgan esos descubrimientos con la pasión de quien ama de verdad su profesión.
"Atapuerca, la montaña mágica". Así se la denomina. "Mágico", según el DRAE, es todo aquello perteneciente o relativo a la magia, maravilloso, estupendo. Desde luego, la descripción le va como anillo al dedo. ¿O no es maravilloso que podamos tener en las manos los restos fósiles que nos cuentan cómo eran y cómo vivieron en nuestras mismas tierras nuestros antepasados, los que procuraron nuestro nacimiento como los humanos que somos en la actualidad?
Si he conseguido despertar vuestro interés, aquí tenéis los enlaces de la Fundación Atapuerca, del Museo de la Evolución Humana, de la web Atapuerca (de José Luis Arsuaga y Centro UCM) y, cómo no, del blog de Miguelón, el cráneo nº 5, que interactúa en las redes sociales y twitea con un desparpajo extraordinario.
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Miguelón. Cráneo nº 5. Atapuerca. Burgos. España. Europa.
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