¿Qué importancia damos al medio ambiente en que vivimos y del que formamos parte? ¿Somos conscientes de que nuestros actos contribuyen a variar sus condiciones?
Comienzo con dos preguntas y una sugerencia: que las releáis despacio y os toméis un momento para pensar la respuesta antes de pronunciaros. Yo he probado a hacerlo y se me han ocurrido varias reflexiones. Dejo algunas aquí, junto con algunos enlaces que he visitado y que os recomiendo al final de esta entrada.
Vamos a pensar de manera positiva. Desde hace años se han dado pasos muy significativos para que todos tomemos conciencia de que el respeto al medio ambiente es fundamental e imprescindible si queremos disfrutar de una buena calidad de vida y, ante todo, si queremos preservar la biodiversidad del planeta y, si nos es posible, corregir los errores cometidos en el pasado a la hora de aprovechar los recursos naturales que nos brinda. Dichos recursos son inmensos, pero no infinitos y el hecho de disponer del verdadero Paraíso, no debe llevarnos al error de pensar que, como Adán y Eva, tan solo tenemos que pasearnos por él y tomar lo que nos apetezca, cuando nos apetezca y en la cantidad que nos plazca.