domingo, 2 de noviembre de 2014

Escribir

Comenzar a leer un relato y no encontrar en su sitio aquellos signos ortográficos necesarios para que las frases tengan sentido y sean coherentes, es, en los últimos tiempos, más habitual de lo deseado. La forma de comunicación a través de las redes sociales es la excusa fácil para dejar a un lado las normas que la expresión escrita requiere. Palabras abreviadas, incompletas, tildes que desaparecen por arte de magia... Tal circunstancia ha hecho que tome una decisión, que no es otra que dejar de leer cualquier escrito en el momento justo en que su autor haya omitido las imprescindibles reglas ortográficas, incluso si es en la primera palabra del primer párrafo. Se trata de escribir, y hacerlo, tiene sus reglas. La mía es respetarlas, utilizarlas y seguir a quien también lo haga. Para escribir, primero hay que leer, leer mucho, leer siempre con el fin de aprender a asentar las ideas en el papel de forma correcta. Atraeremos más a otros lectores, como nosotros, si les hacemos ver que nos esforzamos y que conocemos el terreno. Ellos nos respetan, por tanto, respetemos su inteligencia haciendo las cosas bien.